Cuando el niño se incorpora al mundo de la escuela, sufre una separación importante, se "rompe" el lazo afectivo con la figura de apego, se origina un conflicto. El tiempo que se emplea para que el niño asimile felizmente la ruptura de ese lazo es lo que llamamos: período de adaptación.
La importancia de una buena interacción en la escuela puesto que la incorporación por primera vez a la escuela supone para los niños una experiencia que conlleva cambios importantes, es un hito en la vida de un niño, aunque este proceda de otra institución educativa.
Se ha de adaptar a: horarios, espacios, adultos, compañeros, hábitos, normas y nuevas exigencias. Esta nueva situación que en sí es difícil, tiene la dificultad añadida de la separación del ambiente familiar por lo cual se ha de planificar este período cuidadosamente.La manera en que este proceso se desarrolle tendrá influencia en su personalidad y seguridad personal, su actitud hacia la escuela y el aprendizaje en su proceso de socialización, ya que esta vivencia quedará en él como experiencia positiva o negativa que generalizará a otras situaciones parecidas.También es muy importante la actitud del adulto, si nosotros estamos nerviosos por este periodo, el niño también ya que se le transmite ese miedo. (PROYECTO DE ED.INF. Y SU PRÁCTICA EN EL AULA)
Conscientes de la importancia de ese proceso, nos proponemos los siguientes objetivos:
- Desarrollar sus capacidades afectivas.
- Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión.
- Adquirir las normas de la escuela.
- Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.
- Observar y explorar el entorno de la clase adquiriendo autonomía.
- Relacionarse con los demás y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en la resolución pacifica de conflictos.
- Iniciarse en la habilidades de lógico-matemáticas, lectoescritura y en el movimiento, el gesto y el ritmo.
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